viernes, 9 de septiembre de 2011

Psicologia Esotérica




 Hasta aquí hemos tratado del alma como la causa  de todo cuanto existe. Ahora nos introduciremos en la consciencia individual del ser humano.

Al formar parte de esta unidad mayor que llamamos Humanidad nos vemos afectados por las grandes crisis que se producen en todos los sectores del desenvolvimiento humano. Pero a medida que vamos siendo concientes de la magnitud del problema, surge en nuestra mente una idea principal y necesaria.

! Nuestra forma de entender y de vivir la vida debe cambiar.! 

Nos hemos vuelto tan individualistas que por fuerza  sentimos más profundamente la soledad y la infelicidad. 
Sin darnos cuenta o voluntariamente nos aislamos levantando un muro de separatividad entre nosotros y el resto del mundo,  atrincherados y a punto de agredir a quienes se atreban a hacernos cambiar. Si estamos interesados en comprender las causas  del gran desorden mundial en que estamos immersos,  primero debemos mirar dentro de nosostros i ver si hay harmonia en nuestro corazón o por el contrario estamos immersos en nuestra pròpia guerra particular.
El mundo es un reflejo de lo que somos cada uno de nosostros. Habrá quien no lo reconozca  pero si ahondamos un poco más en la observación descubriremos que el egoismo y la falta de sensibilidad frente a las necesidades de nuestros semejantes es lo que predomina en el mundo.
La Sabiduria Antigua nos ha transmitido el conocimiento de dos Leyes universales que rigen para toda la Creació y de las cuales solo podremos escapar el dia en que el equilibrio entre la Razón y el Amor sean la tónica de toda la Humanidad.  Estas leyes son: la Ley de Renacimiento y la Ley del Karma.
Desde el mismo instante en que el hombre- animal  se individualiza y empieza a desarrollar la  mente, hasta nuestros dias en que muchos seres humanos pueden considerarse inteligentes, hemos tenido que pasar por una gran cantidad de encarnaciones a fin de poder desarrollar  la consciencia.
Nos preguntamos ¿Que es el Karma?... el Karma es la consecuencia de nuestros actos, ya sean positivos o negativos. En cada encarnación cambiamos de cuerpo físico pero internamente, psicológicamente, seguimos siendo los mismos que en la anterior encarnacción. Nos enfrentamos de nuevo con lo que somos y el  karma, nos da la oportunidad de rectificar si es necesario a fin de seguir expandiendo la consciencia y evolucionar en sentido ascendente hasta lograr la liberación total. 
La evolución no existiria si no fuera por estas dos Leyes que impelen a toda la Creación hacia metas insospechadas  de plenitud y realización espiritual.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La Ley de causa y Efecto son las dos realidades fundamentales para la Purificación y la Ascensión.



Gracias, Marta.


Un abrazo y muchos besitos.

M. Carme dijo...

Hola Marta, un escrito muy interesante con el que estoy totalmente de acuerdo en parte. Siempre debemos evolucionar, ir hacia adelante aunque no entendamos la forma en que esto influya en los
demàs.
Un fuerte abrazo